Horario de Misas: Navidad y Año Nuevo / Mass Schedule: Christmas and New Year

Noche Buena: Domingo, 24 de Diciembre

Christmas Eve: Sunday, December 24, 2017

(Español / Spanish)

  • 7:00am
  • 10:30am
  • 12:30pm
  • 5:00pm

(Ingles / English)

  • 8:30am

Villancicos Bilingue / Bilingual Christmas Carols

  • 10:00pm

Misa Noche Buena Bilingue / Bilingual Christmas Midnight Mass

  • 11:00pm

Navidad: Lunes, 25 de diciembre

Christmas Day: Monday, December 25, 2017

(Ingles / English)

  • 8:30am

(Español / Spanish)

  • 10:30am
  • 12:30pm
  • 5:00pm

Visperas de Año Nuevo: Domingo, 31 de diciembre

New Year’s Eve: Sunday, December 31, 2017

(Ingles / English)

  • 8:30am

(Español / Spanish)

  • 7:00am
  • 10:30am
  • 12:30pm
  • 5:00pm
  • 7:00pm
  • 10:00pm

Solemnidad de Maria, Madre de Dios: Lunes 1 de enero, 2018

Solemnity of Mary, Mother of God: Monday, January 1, 2018

(Ingles / English)

  • 8:30am

(Español / Spanish)

  • 10:30am
  • 12:30pm
  • 5:00pm

LA CAMPAÑA CATOLICA PARA EL DESARROLLO HUMANO (CCHD) / CATHOLIC CAMPAIGN FOR HUMAN DEVELOPMENT (CCHD)

LA CAMPAÑA CATOLICA PARA EL DESARROLLO HUMANO (CCHD)

En 1970 los obispos católicos de Estados Unidos establecieron CCHD como su programa nacional para luchar contra la pobreza. Ellos se percataron que las labores realizadas mediante los servicios caritativos ya establecidos no estaban generando los cambios necesarios para mantener a las personas lejos de la pobreza. Como complemento a sus programas de servicio directo, los obispos vieron la necesidad de abordar las políticas y los sistemas que sirven para perpetuar la pobreza.

CCHD financia programas de desarrollo económico y comunitario en Estados Unidos que ayudan a las personas pobres y marginadas a unirse para tomar decisiones, buscar soluciones a los problemas locales y encontrar la manera de mejorar su vida y sus vecindarios de acuerdo a la enseñanza social católica. Las iniciativas para el desarrollo económico ayudan a establecer nuevos negocios, crear nuevos trabajos y desarrollar bienes que pertenezcan a las familias y a las comunidades. CCHD también le brinda a los católicos las oportunidades educativas para aprender acerca de la pobreza, relacionarse con los que están afectados por ella y reflexionar sobre la manera de responder en la fe.

Nuestra colecta del próximo Domingo 19 de Noviembre será destinada para este fondo de ayuda. Puede venir preparado y ofrecer su ayuda para este programa de los Obispos.


CATHOLIC CAMPAIGN FOR HUMAN DEVELOPMENT (CCHD)

In 1970, Catholic bishops of the United States established the CCHD as a national program for the fight against poverty. They realized that the work done by established charitable services were not generating the necessary changes to keep people out of poverty. In addition to their direct service programs, the bishops saw the need to address policies and systems that serve to perpetuate poverty.

The CCHD funds programs of economic and community development in the United States that help the poor and marginalized people come together to make decisions, find solutions to local problems, and find ways to improve their lives and their neighborhoods according to Catholic social teaching. The economic development initiatives help to establish new businesses, create new jobs and develop properties and goods that belong to families and communities. The CCHD also provides Catholics educational opportunities to learn about poverty, interact with those who are affected by it, and reflect on how to respond in faith.

Our collection next Sunday, November 19 will go to the relief fund CCHD; you can come prepared and offer your help for this program.

 

Gracias a Todos! / Thank You Everyone!

Junto con el Ministerio de la Catequesis Infantil, agradecemos a todos los grupos y ministerios que dieron su tiempo, esfuerzo y donaciones para que nuestro evento del Festival de Los Santos fuera un exito.

Sin la cooperacion de todos y la participacion de tantas familias, nada de esta hubiera sido posible,

Bendiciones a todos.


Together with the Catechism Ministry, I would like to thank all groups and ministries who gave their time, effort, and donations so that our All Saints Festival would have such a successful turnout.

Without everyone’s support and the participation of so many families, this would have not been possible

Blessing to all.

INCIACION CRISTIANA PARA ADULTOS (RICA)

El programa de iniciacion Cristiana para adultos (RICA), les hace una invitacion a todas las personas mayores de 18 anos, que aun no han recibido alguno de los Sacramentos ya sea Bautismo, Comunion o Confirmacion, para que se inscriban en el programa de RICA.

Las clases son todos los Viernes de 7 a 9 p.m. 

Para mas informacion llame al Diacono Alberto Reyes

(323)560-2381 Ext. 221

GRACIAS!

El Grupo Pro-Vida de nuestra parroquia AGRADECE a toda la comunidad de Sta. Rosa de Lima su participacion en el evento “Tradeada” de recaudacion de Fondos. Gracias a su participacion este evento fue un Exito.

Agradecemos el apoyo de los grupos parroquiales y de nuestra Comunidad en general.

El aborto empobrece a la gente desde el punto de vista espiritual; es la peor pobreza y la mas dificil de superar.

Beata Madre Teresa de Calcuta

Our Generous Gratitude Effort / Nuestro Esfuerzo Generosidad Con Gratitud

Our “Generous Gratitude” Commitment Sunday is this weekend at all Masses. W encourage all parishioners to complete and turn in your Commitment Cards to the church. The Commitment Card contains information on how to plan your increased Sunday offering to your parish, and asks for your commitment over the next year. If you have any questions regarding this program or are interested on “electronic giving” please contact Victoria Pulido in the parish office at (323)560-2381.


Nuestro domingo de compromiso de “Generosidad con Gratitud” es este fin de semana en todas las misas. Motivamos a todos los feligreses a completar y entregar sus Tarjetas de Compromiso en la iglesia. Las Tarjetas de Compromiso contienen informacion sobre como puede aumentar su ofrenda dominical para su parroquia, y pide su compromiso durante el proximo ano.  Si tiene preguntas sobre el programa o esta interesado en ofrendar electronicamente, por favor contacte a Victoria Pulido en la oficina parroquial al (323)560-2381

Novena a Sta. Rosa de Lima

Invitamos a toda la comunidad a rezar la Novena a Sta. Rosa de Lima, del 15 al 23 de Agosto, durante todas las misas antes de la Bendición final.

El Reino de los Cielos / The Kingdom of Heaven

El Reino de los Cielos

El reino de los cielos, dice Jesús, se parece a un hombre que encuentra un tesoro en el campo y vende todo lo que tiene para comprar el campo. Hace una comparación parecida con el comerciante de perlas finas. Tanto el hombre del campo como el comerciante de perlas finas andaban buscando algo. Las preguntas que nos podemos plantear son: ¿estamos buscando algo? ¿Nos creemos de verdad que hay un tesoro escondido o una perla preciosa? En otras palabras, ¿estamos dispuestos a venderlo todo por ese tesoro o esa perla? Se ha dicho muchas veces que nuestra sociedad vive en un tiempo de desencanto o desilusión. Si hubo un tiempo en el que soñamos que otro mundo era posible, hoy parece que a muchos nos parece inviable y no pensamos sino en cómo sobrevivir, en cómo ir tirando. Nada más. Es como si hubiésemos descubierto que no hay nada por lo que valga la pena venderlo todo; de hecho, no estamos dispuestos a sacrificar nada de lo poco que tenemos. No estamos seguros de que exista ningún tesoro escondido ni ninguna perla preciosa. No estamos seguros de que valga la pena luchar por el reino de los cielos. ¿Qué reino es ése? Después de años de lucha y de esfuerzo, ¿qué hemos logrado? Nos hemos quedado decepcionados. No hay nada por lo que luchar. ¡Dejémonos de sueños! Jesús sigue proponiendo un ideal absoluto. Por el reino de los cielos vale la pena dejarlo todo. ¿Qué es todo? Todo es la seguridad económica, la buena fama, las expectativas de la familia. Dejarlo todo significa vivir al estilo de Jesús, tratar de actuar como Jesús lo haría, ser portadores del amor de Dios para con los pobres y necesitados de todo tipo. Dejarlo todo significa no guiarse por los criterios egoístas de este mundo, dejar de acaparar y comenzar a compartir, relacionarse con los demás de forma gratuita y no con precio. Para dejarlo todo no hace falta abandoner materialmente a la familia o meterse en un convento. Se puede seguir en el mismo trabajo y vivir en la misma casa. La diferencia es que uno se guía por los criterios del Evangelio para vivir. Entonces se empieza a ser ciudadano del reino. Se adquiere una nueva identidad: la de hijo de Dios Padre y hermano en Jesús de todos los seres humanos. Para llegar ahí es necesario creer firmemente que hay un tesoro y que ese tesoro es lo mejor que podemos encontrar en la vida; que por ese tesoro vale la pena dejarlo todo. Que Dios nos de discernimiento y sabiduría como a Salomón para conocer lo que es justo y bueno.

Para la Reflexión

¿Qué es lo que valoro más en mi vida? ¿Cuál sería mi Tesoro? ¿Es el Evangelio mi verdadero tesoro? ¿Qué es lo que me cuesta más dejar para seguir a Jesús?


The Kingdom of Heaven

The kingdom of heaven, Jesus says, is like a man who finds a treasure in the field and sells all he has to buy the field. He makes a similar comparison with the merchant of precious pearls. Both the man of the field and the merchant of pearls were looking for something. The questions we can ask ourselves are: Are we looking for something? Do we really believe that there is a hidden treasure or a precious pearl? In other words, are we willing to sell everything for the treasure or the pearl? It has been said many times that our society lives in a time of disenchantment or disillusionment. If there was a time when we dreamt that another world was possible, it now appears that for many of us it is no longer viable and we do not think about anything else but how to survive and how to get by. Nothing more. It is as if we had discovered that there is nothing to be worth our selling everything; in fact, we are not willing to sacrifice anything for what little we do have. We are not sure there are a hidden treasure and a precious pearl. We are not sure it is worth fighting for the kingdom of heaven. What kingdom is that? After years of struggles and efforts, what have we achieved? We have remained disappointed. There is nothing to fight for. Let’s stop dreaming! Jesus continues to offer a wonderful ideal. The kingdom of heaven is worth our leaving everything. What is it? Everything is economic security, good reputation, expectations of the family. Leaving everything means to live as Jesus did, trying to act as Jesus would, being carriers of God’s love for the poor and needy of every kind. Leaving everything means not being guided by the selfish criteria of this world, ceasing to accumulate things and beginning to share, interacting with others for free and with no price. To leave everything there is no need to physically abandon the family or join a convent. You can keep the same work and live in the same house. The difference is that one is guided by the criteria of the Gospel to live. Then you become a citizen of the kingdom. You acquire a new identity as a child of God the Father and brother or sister in Jesus of all human beings. To get there we must believe firmly that there is a treasure and that such treasure is the best that we can find in life; that it is worthwhile to leave everything for this treasure. May God give us discernment and wisdom as he gave to Solomon to know what is right and good.

For Reflection

What do I value the most in my life? What would my treasure be? Is the Gospel my real treasure? What is more difficult for me to leave in order to follow Jesus?

 

LA PALABRA DE DIOS / THE WORD OF GOD

“A palabras necias, oídos sordos”, dice un refrán popular; es decir, hay palabras que optamos por no escuchar, por ignorar. A veces podemos optar por no escuchar, pero aun así, las palabras tienen su efecto: pueden herir, curar, deshacer una relación o reconstruirla. La palabra es muy poderosa; pero es preciso algo más que escuchar, para que la palabra tenga efecto; hace falta un corazón que la reciba.

No se puede negar que tenemos buena voluntad. Amamos a Dios y quisiéramos hacer las cosas bien, según su voluntad y para su agrado; pero muchas veces hay demasiado ruido a nuestro alrededor: queremos tener más cosas. Las cosas materiales, además de ocupar espacio, nos hacen ruido en la cabeza y en el corazón: cuándo vamos a comprar lo que queremos, qué marca será mejor, cuál es la que tienen los vecinos, cómo la vamos a pagar, qué alegría le dará a nuestros hijos o qué envidia les vamos a dar a otros. Esos ruidos nos impiden escuchar la palabra de Dios, que se dirige a nosotros cada día.

Otras veces escuchamos y parece que vamos a hacer algo con lo que escuchamos; pero quizá andemos en relaciones enredadas; o en adicciones de juego, sustancias o incluso trabajo. Entonces, no nos queda el tiempo que sería necesario para llevar a cabo eso que vimos tan claro que tendríamos que hacer; y que podría ser tan sencillo como procurar ir a misa todos los domingos, implicarse en una acción por la justicia o ir a visitar a una persona anciana o sola.

Lo que es verdad es que la Palabra no regresa vacía; puede dar frutos en nosotros o volver a Dios con nuestra sordera o negativa. Si queremos presentarle a Dios oídos sordos, como el refrán, estaríamos diciendo que la Palabra es necia. Eso es muy duro y falso, pues la Palabra de Dios es el propio Jesús y solo habla de Dios Padre; solo habla de Dios y Dios es amor. No escuchar es una necedad de nuestra parte. Las cosas que hacen ruido son simplemente eso: ruido. Los ruidos no nos cambian la vida o nuestras capacidades o cualidades; no nos ayudan en nuestras relaciones, porque duran poco. La palabra que cae en la buena tierra de nuestro corazón, sin embargo, nos transforma en fruto del propio Cristo. ¿Cómo luciría ese fruto? Un fruto de Cristo es la persona paciente, amable, entregada y generosa que piensa más en el otro que en sí misma. Un fruto de Cristo es la persona que ofrece a los demás un espacio de paz, serenidad y amor. Un fruto de Cristo es la persona que brinda servicio a otros y cumple en su vida las obras de misericordia corporales o espirituales por las que se reconoce la presencia de Cristo en este mundo.

Para la Reflexión: ¿Qué tipo de tierra soy? ¿Me dejo llevar por los ruidos de las cosas o los embrollos de las relaciones o las mentiras? Cuando he escuchado la Palabra en lo hondo de mi corazón, ¿cómo he reaccionado? ¿Cuáles han sido los frutos que he dado?


“Foolish words fall on deaf ears,” says a popular proverb; that is, there are words we choose not to listen to and ignore them. Sometimes we choose not to listen, but even so, words have their effect: they can hurt, heal, undo or rebuild a relationship. The word is very powerful; but something more than just listen is necessary, in order for the word to take effect. We need a heart to receive it.

No one can deny that we have the best of intentions. We love God and we would like to do the right thing, according to his will and to please him; but often there is too much noise around us: we want to have more things. Material things, in addition to occupying space, make noise in the head and the heart: When are we going to buy what we want? What brand name would be better? Which one do our neighbors have? How are we going to pay for it? What type of joy will it bring our children? What type of envy will we cause in others? Those noises prevent us from hearing the word of God that speaks to us every day.

Other times we listen to it and it seems we are going to do something with what we listened; but perhaps we are struggling with tangled relationships; or addictions to gambling, substances, or even to work. Then, we do not have enough time to accomplish what we clearly knew we should, which may be as simple as attempting to go to Mass every Sunday, engaging in actions for justice, or visiting an elderly or lonely person.

The truth is that the Word does not return empty. It can either bear fruit in us or return to God with our deafness or denial. If we turned a deaf ear to God, as the proverb states, we would be saying that the Word is stupid. That is very harsh and untrue, since the Word of God is Jesus himself and it only speaks of God the Father; it only speaks of God and God is love. Not listening is foolish on our part. Things that make noise are just that: noise. Noises do not change our lives or our abilities or skills; nor do they help us in our relationships, because they have a very limited duration. The word which falls into the good soil of our heart, however, transforms us into fruits of Christ. How would such fruits look like? A fruit of Christ is a patient, kind, dedicated, and generous person, who thinks more about others than himself or herself. A fruit of Christ is the person who gives others a place of peace, serenity, and love. A fruit of Christ is the person who provides service to others and devotes his or her life to the works of corporal or spiritual mercy, by which the presence of Christ in this world is recognized.

For Reflection: What kind of soil am I? Do I get carried away by the noise of things or by the entanglements of messy relationships or lies? When I have heard the Word very deep in my heart, how have I reacted? What are the fruits that I have given?

 

VENGAN A MI / COME TO ME

Trabajamos mucho y nos esforzamos por muchas cosas. Al fin y al cabo, para eso vinimos muchos de nosotros a este país. A veces nos parece que la vida es una lucha. Cuando, luego de haber trabajado mucho por algo, todo sale bien, nos sentimos como guerreros que salieron triunfantes de una batalla; y a veces nos gustaría, en cierto modo, pavonearnos, contárselo a mucha gente. Es normal; es como una justa recompensa a la gran inversión de energía que hicimos; pero, al entrar en lo profundo de nuestro corazón, nos damos cuenta de que, toda esa satisfacción y orgullo en realidad se debe a Dios. Como el rey del pasaje del que habla Zacarías, continuamos nuestra vida con alegría y agradecimiento, pero con la profunda humildad de quien sabe que todo se le ha dado.

En el evangelio de hoy, Jesús se alegra de que la misión de los apóstoles haya resultado en que los pobres recibieron el anuncio; no por esfuerzo o valor propio, ciertamente, sino por la extraordinaria e inconmensurable gracia de Dios. Con ese convencimiento, somos capaces de enfrentarnos a cualquier cosa: no estamos solos en nuestras luchas; y Jesús nos invita: “Vengan a mí los que estén cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Tomen mi yugo; porque mi yugo es suave y mi carga ligera”. Jesús no lo decía aseverando que quienes creen en Él llevan menos pesos en la vida; de hecho, muchos creyentes tienen que soportar grandes sufrimientos. El consuelo viene por la certeza de que Jesús está en todas nuestras luchas y no tenemos que manejarlas solos. Tenemos a alguien mucho más poderoso que nosotros que nos lleva, sostiene y hace triunfar, no por la fuerza y la violencia, sino porque camina con nosotros. Así podremos sentirnos siempre triunfadores: humildes y agradecidos, pero triunfadores. 

Para la reflexión: ¿En qué luchas ando en estos momentos? ¿Cómo me enfrento a ellas? ¿Siento a menudo que las victorias se deben a mi esfuerzo? ¿Encuentro en Jesús mi fuerza y mi descanso?


We work hard and strive to achieve many things. Ultimately, that’s why many of us came to this country. Sometimes we feel as if life is a struggle. When, after having worked hard for something, all goes well, we feel like warriors who emerged triumphant from a battle; and sometimes we would like, in a way, to show-off, to tell many people. That’s normal; it is like a just reward for the great investment of energy that we made; but, as we enter the depths of our hearts, we realize that all this satisfaction and pride is really due to God. As the king of the passage Zechariah speaks about, we continue our life with joy and gratitude, but with a deep humility since we know that all has been given to us by God.

In today’s gospel, Jesus is pleased that the mission of the apostles has resulted in the poor receiving the news. That has happened certainly not by personal effort or worth, but by the extraordinary and immeasurable grace of God. With this conviction, we are able to deal with anything since we are not alone in our struggles; and Jesus invites us: “Come to me all you who are weary and burdened, and I will give you rest. Take my yoke upon you, for my yoke is easy and my burden is light.” Jesus did not say it claiming that all who believe in Him carry lighter burdens. in this life; in fact, many believers have to endure great sufferings. The consolation and comfort come, however, from the certainty that Jesus is in all our struggles and we do not have to handle things alone. We have someone much more powerful than us who leads, sustains, and makes us succeed, not by force and violence, but because he walks with us. So we may feel always victorious: humble and grateful, but winners.

For Reflection: What are my current struggles? How can I face them? Do I often feel that victories are due to my own efforts? Do I find in Jesus my strength and my rest?